martes, 28 de agosto de 2012

Analgésicos Narcóticos (Orales)


¿QUÉ ES?

Los analgésicos narcóticos son medicamentos que se usan para aliviar el dolor. 

La codeína y la hidrocodona también se usan para aliviar la tos. 

La metadona también se usa para ayudar a algunas personas a controlar su dependencia de la heroína u otros narcóticos. 

Los narcóticos analgésicos también se pueden usar para otros propósitos según lo determine su médico. 

Si algo de la información en este folleto le causa preocupación especial o si desea más información acerca de su medicamento y su uso, consulte con su médico, enfermera o farmacéutico. Recuerde que debe guardar éste y todos los demás medicamentos fuera del alcance de los niños y nunca comparta sus medicamentos con otras personas. 

ANTES DE USAR

Dígale a su médico, enfermera y farmacéutico si usted . . . 

es alérgico a cualquier otro medicamento, ya sea recetado o no; 
está embarazada o piensa quedar embarazada mientras esté usando este medicamento; 
está dando de lactar; 
está tomando cualquier otro medicamento recetado o no, especialmente carbamazepina, depresores del sistema nervioso central, inhibidores de monoamino oxidasa (MAO), rifampicina o zidovudina; 
tiene cualquier otro problema médico, especialmente asma, enfermedad crónica del pulmón o colitis. 

USO APROPIADO

Tome este medicamento sólo como le indicó su médico o dentista. No aumente la cantidad o la frecuencia, ni lo tome por más tiempo de lo indicado. Si exagera el consumo de este medicamento, puede volverse adictivo o provocar problemas médicos como consecuencia de una sobredosis. 

Si debe tomar este medicamento regularmente y olvida una dosis, tómela lo antes posible. Sin embargo, si es casi hora para su próxima dosis, omita la dosis olvidada y vuelva a su horario regular de dosificación. No use doble dosis. 

Para guardar este medicamento: 

Guárdelo fuera del alcance de los niños porque una sobredosis es muy peligrosa en los niños de corta edad. Guarde este medicamento alejado del calor y la luz directa. No lo guarde en el baño, o cerca del lavaplatos en la cocina ni en otros sitios húmedos. El calor o la humedad pueden deteriorar el medicamento. Evite la congelación de este el medicamento. No conserve medicamentos cuya fecha de vencimiento haya expirado o medicamentos que ya no necesita. Asegúrese de desechar sus medicamentos en un sitio fuera del alcance de los niños. 

PRECAUCIONES

Este medicamento aumentará los efectos del alcohol y otros depresores del sistema nervioso central (medicamentos que retardan el sistema nervioso, posiblemente causando sueño). Consulte con su médico antes de tomar cualquiera de tales depresores mientras esté usando este medicamento. 

Este medicamento puede causar que algunas personas tengan sueño, mareos, vahídos o una sensación falsa de bienestar. 

Asegúrese de saber como reacciona a este medicamento antes de manejar, usar maquinaria o hacer otras tareas que requieran que esté alerta y con la mente despejada. 

Si ha estado tomando este medicamento regularmente por varias semanas o más, no lo suspenda de manera repentina sin consultar antes con su médico. 

Es posible que su médico le reduzca gradualmente la cantidad que está tomando antes de dejarlo completamente. 

Si cree que se ha tomado una sobredosis, obtenga inmediatamente ayuda de emergencia. Tomar una sobredosis de este medicamento o tomarlo acompañado con alcohol o con otros depresores del sistema nervioso central, puede llevar a la inconsciencia y posiblemente a la muerte. Las señales de sobredosis incluyen confusión, convulsiones, nerviosismo o inquietud severos, mareos, sueño o debilidad, y respiración inusualmente lenta o difícil. 

EFECTOS LATERALES

Efectos secundarios que deben ser informados a su médico 
Menos comunes o raros -- Sensaciones irreales; alucinaciones; salpullido, ronchas o comezón de la piel; aumento del sudor; depresión mental u otros cambios del humor; sofocos o enrojecimiento de la cara; tintineo o zumbido en los oídos; falta de aliento o respiración ruidosa; hinchazón de la cara; temblor o movimientos incontrolables de los músculos; excitación o inquietud inusuales especialmente en los niños; latidos inusualmente rápidos o sonoros 

Si está tomando propoxifeno, también debe decirle a su médico si nota oscurecimiento de su orina, heces pálidas u ojos o piel amarillos. 

Efectos secundarios que usualmente no requieren atención médica 

Estos posibles efectos secundarios pueden desaparecer durante el tratamiento, pero si continúan o son molestos, consulte con su médico, enfermera o farmacéutico. 

Más comunes -- Mareos; sueño; sensación de desmayo; delirios; náuseas o vómito 

Otros efectos secundarios no mencionados anteriormente, también pueden ocurrir en algunos pacientes. Si usted nota cualquier otro efecto, consulte con su médico, enfermera o farmacéutico. 

Después de suspender el uso de este medicamento, es posible que su cuerpo necesite algún tiempo para adaptarse. Consulte con su médico si usted nota cualquier efecto inusual, especialmente dolores en el cuerpo; diarrea; fiebre; piel de gallina; pupilas dilatadas; pérdida del apetito; náuseas o vómitos; nerviosismo o inquietud; fluido nasal; estornudos; estremecimiento o temblores; cólicos estomacales; problemas para dormir; sudor, bostezos o irritabilidad inusuales; latidos inusualmente rápidos o debilidad. 



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